08 Oct Yolanda Aguas, fotógrafa
Los cinéfilos y teatreros solemos ser una rara especie de cazadores solitarios, desconfiando de los friquies que persiguen el humo de la fama. Pero una noche del verano de 1995, más bien fría, después de paladear unas tres horas de Shakespeare (¡sin subtítulos¡) en el Palacio de Festivales de Santander, coincidimos dos ejemplares con nuestras sufridas y resignadas parejas.
Nadie, ni nada, señalaba que allí aparecería la Divina Vanessa Redgrave. La diosa se hizo presencia y asombrada de nuestra ejemplar constancia nos abrazó y besó. La próxima vez, actuaría en nuestras ciudades. No hubo, ni creo haya ya oportunidad, será su única actuación teatral en España. No éramos ni Eva Harrington/Baxter, ni la más entrañable Estelle Rolfe/Bancroft, pero fue el inicio de la amistad de una extraña pareja. Un camino sembrado de hadas benefactoras, seres luminosos y otros con cierta oscuridad; films y obras que nos han alimentado o sacudido, que hemos compartido o discutido…
Ahora después de muchos años, los últimos muy difíciles, la fotografía ha ganado la partida. Nuestra amiga Yolanda ya no persigue entrevistas, críticas o libros sobre ese mundo cambiante, cada vez más fútil. Ahora observa con mirada limpia y certera a sus amadas “presas”.
Texto: Francesc Mazón Camats
(Lcdo. Filosofía y Letras. Maestro de catalán)
Amigo y maestro.
Créditos de la fotografía:
Yolanda Aguas y Francesc Mazón, en el TNC (Teatre Nacional de Catalunya). Barcelona, 2009.
Fotografía: Isabel Busquets
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